Los cubanos confían en que la llegada del Papa sea un espaldarazo para el fin del bloqueo

Cuba ya está preparada para la llegada del Papa Francisco esta misma tarde a las 16.00 horas local (22.00 hora española). Se trata del único país, junto a Brasil, que ha recibido la visita de tres Papas, tras la que realizaron Juan Pablo Segundo y Benedicto XVI en 1998 y 2012, respectivamente. Pero esta visita es especial, dado que los cubanos tienen todas sus esperanzas puestas en Jorge Mario Bergoglio para que haga el ‘milagro’ de convencer al presidente de los EEUU, Barack Obama, de que ponga fin al embargo que ahoga la economía de la isla caribeña desde 1960.

De momento, ya consiguió lo que ningún político ha logrado: que EEUU y Cuba retomaran sus relaciones diplomáticas, tal como anunciaron ambos países el 17 de diciembre de 2014. Así pusieron fin a más de medio siglo de enemistad entre ambos países, si bien aún queda que este hecho histórico se traduzca en algo tangible para la población, más allá de la apertura de las embajadas de ambos países el 20 de julio. La única manera de mejorar la economía sería con el fin del bloqueo económico, que EEUU impuso a Cuba en represalia por las expropiaciones por parte del Gobierno de Fidel Castro de propiedades de ciudadanos y compañías estadounidenses en la isla tras la Revolución Cubana de 1959.

En principio, el entonces presidente de EEUU, Dwight D. Eisenhower, impuso un embargo, que solo excluía a los alimentos y a las medicinas, si bien dos años después, en 1962, John Kennedy fue más allá y decretó un embargo económico casi total basado en la Ley de Comercio con el Enemigo, que han ido prorrogando todos los presidentes de EEUU. Todo esto se ha materializado en la prohibición de toda transacción financiera con Cuba no autorizada por el Departamento de Tesoro de los EEUU, lo que supone ahogar la economía de la isla. Posteriormente, en 1996, el embargo adquirió carácter de Ley mediante la conocida legislación Helms-Burton, que prohíbe a los ciudadanos estadounidenses hacer negocios en el interior de Cuba o con el Gobierno de este país. Así, establece que estas restricciones económicas deben permanecer en vigor hasta que en Cuba cumpla una serie de condiciones, como que los Castro abandonen el poder.

Durante los últimos años, ha habido pocas modificaciones a esta normativa, más allá de la que realizó Bill Clinton en 1999 ampliando el embargo comercial tras prohibir a las filiales extranjeras de compañías estadounidenses comerciar con Cuba por valores superiores a 700 millones de dólares anuales.

Esta situación ha comenzado a cambiar a través de la intermediación del Papa que logró que EEUU y Cuba comiencen de nuevo a hablar para poner fin a un embargo, que ha sido condenado hasta en 23 ocasiones por las Naciones Unidas.

En este contexto, el Papa Francisco inicia hoy una visita de cuatro días a Cuba (La Havana, Holguín y Santiago de Cuba) y, posteriormente,  se traslada a EEUU, donde mantendrá una reunión con Obama en la que los cubanos tienen todas sus esperanzas para que transmita su petición de que el castigo del embargo no puede continuar ni un día más.

“ESTOY LOCA POR VER AL PAPA”

En la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús y San Ignacio de Loyola, ya lo tienen todo preparado para la más que esperada visita del Papa. Se trata del templo jesuita más importante de todo Cuba, congregación a la que pertenece el Papa, y aunque no está previsto que la visite, los fieles y jesuitas le van a estar esperando a pie de pórtico para poder saludarle el domingo, cuando recorra las calles de La Havana de camino al Palacio de Revolución, donde a las 16.00 horas se reunirá con el presidente cubano, Raúl Castro.

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Una de las fieles que le estará esperando será Gloria Martínez Oviedo, de 82 años. “Estoy loca por que venga el Papa  para verlo”, subraya esta mujer, quien reconoce ser “muy católica” en un país donde tras la Revolución de 1959, se restringió la práctica religiosa llegando a perseguir a muchos católicos en las universidades y trabajos, a pesar de que el artículo 8 de la Constitución cubana establece que “el Estado reconoce, respeta y garantiza la libertad religiosa”.

En este sentido, Manuela Moreno, de 60 años, considera  que la llegada del Papa Francisco supone “rescatar la religiosidad de la familia cubana”. Tras calificar de “maravillosa” su visita, ha dicho que es “muy importante” que llegue a la isla, porque ha sido una persona que “ha empujado mucho” para resolver toda la situación económica que afecta a Cuba y para que haya “paz mundial”.

Por su parte, Maribel Chaves, otra cubana que ha madrugado para asistir a la misa de las 08.00 horas, confía plenamente en que la visita del Papa a Cuba y EEUU suponga el “fin del bloqueo”, ya que Cuba “tiene mucha esperanza en que esto sea ya el final y vengan nuevos cambios a nuestro país”.

“SE LE VA A RECIBIR COMO A NINGÚN PAPA ANTES”

Mientras, Eulises Ávila, de 73 años, muestra su “alegría” por que visite Cuba el “Papa del siglo que nos ha ayudado mucho” para lograr el levantamiento del bloqueo y conseguir que Cuba retome el diálogo con EEUU, ya que solo de esta forma “se pueden solucionar los problemas”. Además, ha subrayado que a ningún Papa de los que vinieron anteriormente se les va a recibir como al Papa Francisco en agradecimiento por su mediación para poner en libertad a los cinco cubanos que  permanecieron presos en EEUU, acusados de espionaje, de los cuales tres fueron liberados en 2014, uno en 2011 y otro en 2013.  “Esperamos que se sienta como si estuviera en su propio país”, concluye.

Otra de las fieles que confía en que la visita del Papa sea el comienzo del fin del bloqueo es María de los Ángeles Santa Ana, quien confía en que “pronto” acaben las restricciones que pesan sobre Cuba. Anuncia que estará en el pórtico de la Iglesia del Sagrado Corazón esperando al Papa Francisco para pedirle “paz para todo el mundo y mucho amor entre todos los países”, porque , según lamenta, “hay demasiada violencia”.

Guadalupa Fernández, de 78 años, es una de las mujeres voluntarias que se ha dedicado a aderezar el templo religioso ante la esperada visita del Papa. Ha tenido el privilegio de haber visto en su vida a los tres Papas que han visitado la isla y confía en que, a partir de ahora, “mejoren” las relaciones entre Cuba y EEUU, dado que, “al final, todos somos hijos de Dios”. De la misma opinión es Chachi Rodríguez,  una trabajadora de la misma Iglesia, quien cree que el viaje del Papa a la isla y a EEUU “ayudará a que mejore algo el bloqueo”.

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